viernes, 26 de marzo de 2010

Revolución Francesa I

La Revolución Francesa es un conflicto que se produjo a fines del siglo XVIII (18).
Hay que tener en cuenta varias cosas. En primer lugar en Francia de aquella época como en toda sociedad hay grupos distintos con intereses particulares. Tambien que se desarrolló en muchas etapas. Los grupos fueron interactuando y cambiando de posiciones. Tenemos a...

Rey y su familia.
Desde hacía varios siglos la familia de los Borbones gobernaba el reino de Francia. Luis XVI, igual que sus predecesores, estaba rodeado de opulencia, riqueza y gastos superfluos para demostrarle al resto de hombres de su país que él era el monarca absoluto, designado por Dios y que por lo tanto todas sus órdenes debían ser obedecidas.
Los nobles.
La nobleza francesa estaba compuesta por hombres y mujeres que llevaban títulos muy antiguos y poseían tierras, pero estaban presionados por el rey, quien no queria que accedieran a mejores posiciones, ya que lo perjudicarían, amenazando su poder "absoluto". Sin embargo no podía precindir de ellos y para ganarse su favor los colocaba en cargos públicos de forma tal que contribuyeran a su propio reinado.
La burguesía.
Los burgueses eran comerciantes que durante siglos fueron acumulando riquezas, a través de transacciones comerciales, préstamos al rey, inversiones en la incipiente industria habían alcanzado un gran bienestar. Estos burgueses van a jugar un papel clave a lo largo de la revolución.
Ambicionaban ser como los nobles, para ello compraban títulos nobiliarios que les permitieran acceder a cargos en el gobierno, como intendentes o ministros. Por eso cuando obtenían esos títulos se los conocía como "nobleza de toga", es decir de vestimenta (por afuera).
La Iglesia y las corporaciones
La Iglesia era una institución fuertísima en aquel momento. Sus miembros eran muy respetados. Hay que tener en cuenta que era la única religión oficial en Francia, a pesar de la presencia de protestantes y judíos. Poseían muchas tierras y monasterios, estaban exentos de impuestos y gozaban de varios beneficios.
Los profesionales, abogados, artesanos y pequeños comerciantes
Si bien no conforman un grupo heterogéneo en muchas ocaciones van a coincidir en sus reclamos. Son un sector intermedio de plebeyos que no estaban en el sector mas bajo, pero sí muy lejos del mas alto.
Campesinos
Muchos hombres vivían de los frutos de la tierra. Bien sea porque consumían lo que ellos mismos cosechaban o porque ponían sus productos en el mercado.
El pan y la papa eran alimentos indispensables en la dieta de la gente más humilde, al punto de que en numerosas ocasiones se produjeron revueltas por el aumento del precio de estos comestibles. Los campesinos tenian la fundamental tarea, entre otras cosas, de cosechar el trigo de los campos y llevarlo a los molinos, que lo convertirían en harina, materia prima del pan.
Vagabundos y desocupados
La ciudad de Paris, principal centro económico pero no político, al menos por ahora (El Rey residía en Versalles) tenía un altísimo número de mendigos y vagabundos. Esto era pólvora lista a estallar en la situación más propicia, tal y como llegado el momento sucedió.

¿Qué estaba pasando en Francia?

¿Cuáles fueron las causas que convirtieron a una de las Monarquías centrales de Europa en una fugaz república de iguales?
La corona estaba endeudada. Luego de siglos de inversiones en palacios y elevadísimos gastos de vida cortesana las arcas de Francia estaba exhaustas. Sumada a esta situación Luis XVIII estaba obstinado en derrotar a su enemigo tradicional, Inglaterra, para ello había invertido mucho capital en los rebeldes americanos, aportando primero dinero y armas y finalmente las tropas mismas, incluso barcos de guerra. Al finalizar la Independencia de Estados Unidos, los franceses regresaron a casa, pero su victoria les había costado caro.
La burguesía, ese grupo pujante, ansioso por acaparar nuevos cargos, ya sea como nobles de toga o como simples plebeyos estaba haciendo un avance enorme sobre los nobles tradicionales. Se sentían dueños del poder que poco a poco habían conquistado, también en base a su fortuna que les había hecho ganar adeptos en los más diversos sectores.
(Imaginate que vos le prestas plata a un compañero para comprar una carta magic con la cual está seguro que va a ganar y finalmente gana, y después no te quiere devolver esa plata, vos cómo te sentirías, bueno así se sentían los burgueses)
Sumado a todo esto, las ideas del Ilumnismo y el contractualismo que hacía un tiempo relativamente corto estaban cambiando la forma de pensar de los europeos. Autores como Locke, Voltaire, Rousseau o Montesquieu afirmaban que el individuo poseía derechos de propiedad y que la mejor forma de gobierno era una República con división de poderes. Pero quienes tenían acceso a los libros, eran pocas personas: miembros del clero, los burgueses, los profesionales y también los propios nobles, que salvo algunas excepciones, preferían no saber nada con estas nuevas ideas.
Los precios se elevaban y comenzaban a desarrollarse disturbios en muchos puntos de Francia, especialmente en París.
El Rey y sus ministros tuvieron la idea de llamar a los Estados Generales. Es decir una reunión en la cual los miembros más destacados de la sociedad podrían dar su opinión pero no iban a poder votar todos ellos.
La forma de votación era un voto por cada estado. la nobleza: Primer Estado, el clero: Segundo Estado y los plebeyos en los cuales la burguesía tenía la voz cantante: Tercer Estado.
Esto hacía que si la nobleza y el clero querían podían decidir todo, aunque los miembros del tercer estado fueran la inmensa mayoría.
Al reunirse, muchos de los miembros del tercer estado sufrieron atropellos que le impedían acceder al recinto donde se celebraban los Estados Generales. Esto produjo que se separan y conformaran una Asamblea Nacional.
La monarquía, opuesta a la Asamblea, cerró las salas donde ésta se estaba reuniendo. Los asambleístas se mudaron a un edificio cercano, donde la aristocracia acostumbraba a jugar el juego de la pelota. Allí es donde procedieron con lo que se conoce como el «Juramento del Juego de la pelota» el 20 de junio de 1789, prometiendo no separarse hasta tanto dieran a Francia una nueva constitución. La mayoría de los representantes del clero se unieron a la Asamblea, al igual que 47 miembros de la nobleza. Ya el 27 de junio, los representantes de la monarquía se dieron por vencidos. También por esa fecha grandes contingentes de tropas militares comenzaron a llegar a París y Versalles. Los mensajes de apoyo a la Asamblea llovieron desde París y otras ciudades.
El 11 de julio de 1789, el rey Luis XVI, despidio a Necker, un ministro que gozaba de popularidad. La gente salió a las calles y dirigió muchas de sus energías contra una vieja cárcel llamada "La Bastilla" donde se encerraba a los presos contrarios al rey, que por otro lado guardaba armas y cañones, últiles en este momento de ebullición para defenderse de las tropas reales.





1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias :)